La Organización Mundial de Periodismo Turístico y el ayuntamiento de San Luis Potosí da a conocer las estatuillas que serán entregadas a los ganadores en cada una de las trece categorías del premio internacional Pasaporte Abierto 2022 a realizarse el próximo 4 de septiembre en dicha ciudad mexicana:
La pieza está inspirada en el original hallado en la zona arqueológica Tamohi, municipio de Tamuín (San Luis Potosí), en la Huasteca Potosina. Esculpida en piedra caliza con posterioridad al año 1000 d. C. es considerada la escultura de bulto redondo -que puede ser observada desde todos los ángulos- más bella e importante de todas las halladas pertenecientes a la cultura huasteca.
La escultura, perfectamente conservada, mide 145 cm de alto, 42 cm de ancho y 20 cm de espesor. Representa a un joven desnudo con refinados diseños corporales en su tronco y extremidades. En la espalda lleva otra figura atada por una banda. La escultura es una extraordinaria obra de arte que sobresale por su elegancia y belleza.
Se supone que representa a Dhipak, el Dios del Maíz. Su cabeza muestra una deformación craneana, los dientes de la mandíbula superior están limados y sus orejas perforadas. En su cara podemos ver los restos de lo que fue un tabique nasal perforado, pues la nariz está rota.
Su cuerpo está tatuado sobre toda la cara anterior de la pierna derecha, incluyendo la mitad del busto hasta el brazo, que está flexionado. La cara posterior de esta pierna está también tatuada hasta el nivel en el que se encuentra el pequeño personaje que carga en su espalda. Los dos hombros y los dos antebrazos están igualmente tatuados, así como las dos muñecas. La parte posterior del cuello y sus caras laterales también portan tatuajes, así como toda la parte frontal de la cabeza hasta las orejas.
Los dos motivos más representados son la mazorca y el chalchíhuitl (piedra preciosa de reflejos verdes como el agua profunda, símbolo de la fertilidad, del agua indispensable para el cultivo del maíz); asociada a esta en la pierna aparece el monstruo de agua. Lleva acuestas un pequeño personaje que recuerda uno de los mitos huastecos relativos al Dios del Maíz: cuenta cómo el joven Dios del Maíz fue en busca de su padre muerto a manos de los dioses del trueno para resucitarlo, lo carga en su espalda para llevarlo a la vida sedentaria y enseñarle el cultivo del maíz; pero, atraído por los ruidos de la naturaleza salvaje, su padre vuelve a ella convertido en un venado.