¿Es suficiente el trabajo de la Organización Mundial del Turismo (OMT)?
La Organización Mundial del Turismo (OMT) es una institución creada en Madrid, España, en el año 1975 para promover el turismo a nivel internacional, y desde 2003 funciona como organismo especializado para la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Cuenta con 156 estados miembros, pero hay al menos 38 países que no adhieren a ella, encontrándose Estados Unidos en esta lista de no adherentes. Cada 27 de septiembre se celebra el Día Internacional del Turismo en coincidencia con la fecha de aprobación de sus estatutos.
Para la OMT el turismo es un fenómeno económico y luego social, ya que en todas sus acciones y discursos siempre prevalece el enfoque económico y lo social queda relegado a acciones mínimas. Ello puede notarse en cualquiera de las pestañas de su sitio web: http://www2.unwto.org/es/content/por-que-el-turismo
Otras de las críticas que se le hacen a la OMT son:
Sus acciones están demasiado centradas en Europa y en destinos de lujo de Asia,
No cuenta con sedes en cada uno de los países, lo que dificulta el acceso y conocimiento de la OMT a la realidad social y viceversa,
Es funcional a los megaproyectos inmobiliarios y empresariales de los grandes grupos económicos,
No contempla el deseo de las comunidades que no quieren vivir en el turismo y del turismo,
Sus actividades están demasiado centradas en el turista como principal actor social del turismo, dejando de lado las problemáticas de los trabajadores, los profesionales, los estudiantes, los idóneos y las comunidades locales,
Atiende a las necesidades globales y de las grandes ciudades, desconociendo muchas de las realidades locales que se viven en cada uno de los países,
No ataca de lleno a los tipos de turismo negativos como son el sexual, el pobrista, el suicida, el de drogas, etc.
Es muy poco crítica con la situación del turismo a nivel general y muy condescendiente con los diferentes gobiernos, ya que está más enfocada en la promoción del turismo que en la mejora del mismo, y no penaliza a aquellos países que están atentando contra su potencial turístico,
Su trabajo se limita a la simple intención y expresión de recomendaciones, pero carece de regulaciones reales,
Tiene poca vinculación con organizaciones no gubernamentales,
No contempla para nada a la solidaridad en sus discursos y acciones,
Sus asambleas generales deberían realizarse con mayor frecuencia e incluir mayor pluralidad de voces, teniendo en cuenta a la sociedad civil para la toma de decisiones,
No logra dar cuenta plena de la realidad en sus informes, ya que se limita a la publicación de cifras y estadísticas. Por ejemplo, su sitio web está demasiado enfocado en brindar noticias positivas y numéricas,
La mayoría de sus libros están a la venta, cuando tendrían que ser de acceso público y gratuito,
Muchos de sus documentos son generados por asesores externos y se encuentran solo en inglés,
Brinda pocas posibilidades de capacitación y nunca éstas son universales y becadas, accediendo solo personal de gobierno o quienes cuentan con dinero para hacerlo,
Carece de transparencia en cuanto a la contratación y ascenso de su personal,
Su actitud es de indiferencia para con los periodistas y comunicadores del turismo en general.
Entre los aspectos que se le destacan a la OMT se encuentran sus intenciones de concienciar sobre el desarrollo de un turismo sustentable, su interés por erradicar el turismo sexual infantil, la reciente renovación de su Código de Ética que databa de 1999, buscar atenuar la pobreza a partir de la promoción de desarrollo de puestos de trabajo en turismo y su permanencia en el tiempo como organismo internacional.