La situación económica que afrontan las empresas vinculadas a la actividad turística está creando grandes expectativas en lo que respecta a sus calificaciones dentro de los organismos evaluadores por saber cuál de ellas pasará a tener mejor posicionamiento en el mercado.
Si se piensa en nombres como Air BNB, Booking Holding, Google Travel, Amadeus IT Group, Tryp.com o Expedia Group, por mencionar sólo algunas, es evidente que sus ubicaciones en el mercado han tenido descensos importantes en la escala, generados obviamente por la afectación general que se ha presentado en todo el sector.
La incertidumbre general que se vive en todos los aspectos a nivel mundial y la desconfianza que aún permanece en los potenciales viajeros, ha llevado a inesperados enfoques que se han visto obligados a asumir para mantener un mercado relativamente contento especialmente cuando se trata de las políticas de reembolso o cancelación de los servicios que habían sido reservados y pagados con antelación, como era lo usual.
Tanto las aerolíneas como las empresas hoteleras modificaron sustancialmente sus condiciones en lo que respecta a penalidades, tiempos y montos, manteniendo una línea muy parecida entre ellas. Estuvo un poco más complejo el manejo para la multinacional de reservas de alojamientos directos en todo el mundo a quien le correspondió unificar su política de reembolsos, que inicialmente estaba bajo la responsabilidad de cada propietario, y asumir muchos de ellos comprometiendo sustancialmente su capital y respaldo que, según el diario WSJ, una vez iniciada la pandemia, tuvo una baja en el valor de su acción de USD 150 a USD90, causándoles un gran impacto en el año que planeaba inaugurar haciendo su entrada triunfal a cotizar en bolsa y que ahora ha decidido aplazar para el último trimestre de este 2020. “Detrás de esta oferta pública estarían Morgan Stanley, principalmente, y Goldman Sachs” según el diario La Vanguardia.
Rosario Ortiz