En la esquina de las calles Justa Lima de Atucha y Belgrano, frente a la plaza Mitre de la ciudad de Zárate se encuentra el Plaza Bar, también conocido como “El museo del pocillo”.
A apenas a unas cinco cuadras de la costanera, este lugar emblemático está excelentemente decorado con estanterías de la antigua farmacia, que se han reciclado para poder ofrecer así una muy buena confitería, en un edificio que tiene más de cien años de antigüedad. Estas estanterías se ornamentaron con cientos de tazas de formas y tamaños diferentes, y de distintos lugares del mundo.
Es una esquina histórica.
Sobre el mostrador de madera se encuentra un molino de café antiguo tipo John Wright como los que están en venta actualmente en los lugares de colección. Si se giran las ruedas, muelen como en viejos tiempos.
Cada día de la semana un menú distinto para el almuerzo. Pequeñas tortas y riquísimos sándwiches para degustar a cualquier hora, son la tentación de esta esquina zarateña. Cerveza tirada y tragos, acompañan la tarde cuando cae el sol.
Silvia M. Vázquez