En una de las materias que dicto en el nivel universitario suelo preguntar a mis alumnos: ¿ Cuáles son los motivos para viajar que puede tener una persona? Las respuestas siempre son obvias (descansar, conocer un lugar, visitar a alguien...) entonces repregunto ¿ sanar espiritualmente puede ser un motivo? Esto es lo que que le sucede a la autora de este libro. Su vida es una barranca abajo que parece no tener fin a partir de la muerte de su madre. Los hechos se empiezan a precipitar y (entre otros sucesos) descubre que está teniendo una vida de autodestrucción, adicciones y relaciones promiscuas.
La solución que encuentra la escritora es… realizar el Sendero del Macizo del Pacifico, que va desde la frontera con México hasta la de Canadá ¿Aguantará varios días sin bañarse y sin depilarse? ¿Llegará a la meta? ¿Se topará con algún personaje indeseable que intente violarla y descuartizarla, como pensaba por las noches? Estas son algunas preguntas que tú como lector te empezarás a hacer a medida que avancen las páginas. Lo interesante del libro es que cuenta dos viajes, el del sendero propiamente dicho, y el viaje interior de la chica en su búsqueda de sanar internamente.
Es un libro que recomiendo muchísimo (sí, también a mis alumnos), ya que es muy ágil, divertido, espiritual e inclusive ameno en los momentos más difíciles y privados. Una vez que comienzas a leerlo no se puede parar. Desde una situación increíble en las páginas introductorias hasta el final que se va tornando muy emotivo, te aseguro que una vez terminado el libro, te darán ganas de calzar unas botas de trekking, una mochila y salir a la aventura.
¿No me digan que no desean saber si llegó o abandonó el sendero?
Hernan Mazza Martins