¿Te imaginas realizar un recorrido turístico con los ojos vendados? ¿Cómo crees que sería? ¿Que podrías percibir sin el sentido de la vista? Esta fue una experiencia que nos hizo vivir la Dirección de Turismo Municipal de San Luis Potosí, en México, y se trata de un tour por el centro histórico que no solo está dirigido a personas con ceguera o baja visión, sino para todo público interesado y es guiado por personas con discapacidad visual que están debidamente entrenadas por el mismo municipio.
Sentir para ver es el nombre de este recorrido sensorial que realmente nos hace mirar sin utilizar nuestros ojos, pero sí nuestros otros sentidos como el oído, el tacto, el olfato y hasta el gusto. Durante nuestra caminata podremos escuchar con mayor atención sonidos muy característicos de la ciudad como el trino de las aves, las mismas personas que pasan y conversan en los alrededores, el corte de césped que lleva a cabo un jardinero o las campanadas de la Catedral. Asimismo, nos hace tener otra mirada que quizá no habíamos tenido antes: una mayor empatía y consciencia sobre las barreras que enfrentan las personas con discapacidad visual y la importancia de que cada destino turístico cuente con adecuadas infraestructuras, tales como pavimentos podotáctiles, rampas, sistema braille, entre otros servicios necesarios para una ciudad inclusiva.
Este tour comienza en la Plaza de los Fundadores, donde los guías nos dividen en grupos y nos proporcionan unos antifaces completamente cubiertos, esos que se usan para dormir, ya que la finalidad es que no podamos ver durante todo nuestro trayecto y así podamos situarnos en los zapatos de una persona con discapacidad visual. Para no perdernos ni tropezarnos, nos formamos en una fila india y colocamos una de nuestras manos en el hombro de la persona que está delante de nosotros. Una vez listos, avanzaremos siguiendo las instrucciones de nuestro(a) guía e iremos al ritmo de la persona que tenemos enfrente. La confianza en quien está adelante es tan importante como la comunicación con quienes están detrás, así que debemos dejarnos guiar e indicar si hay algo que advertir como, por ejemplo, el subir o bajar una grada. Tocaremos las paredes de los edificios y objetos como la escultura de bronce de San Luis Rey de Francia o los relieves del escudo de armas de la ciudad y tendremos momentos de degustación en los que deberemos adivinar qué estamos probando a través del olor y el sabor que percibamos. Particularmente, disfruté mucho de un mezcal con tuna y una oblea con cajeta (dulce de leche).
Cristal Gutiérrez López fue la guía de mi grupo y para ella el turismo inclusivo permite que cualquier persona pueda acceder a experiencias recreativas y disfrutar de ellas en igualdad de condiciones. "Un turismo inclusivo es un turismo vivencial y sensorial. Es un turismo en el que te puedes acercar y te permitan tocar, que te permitan disfrutar realmente de la experiencia, que no hagan distinciones y que no realicen experiencias específicas como, por ejemplo, para personas ciegas o sordas, sino que todas las actividades puedan ser incluyentes para todos y todas", comentó para Los Tours de Eric.
Con esta iniciativa, el Ayuntamiento de San Luis Potosí nos brinda un claro ejemplo de cómo una ciudad puede ser inclusiva, considerando además que realiza otras actividades como una cata maridaje sensorial llamada 'Sabor para sentir' y conferencias en vivo por facebook para abordar diferentes temas relacionados con la accesibilidad e inclusión. Sentir para ver es una de esas experiencias que nos recuerdan que en el turismo hay mucho más para sentir que para repensar y que estas buenas prácticas debemos replicarlas en todo el planeta.
Un agradecimiento especial a nuestros guías que nos hicieron vivir esta magnífica experiencia: Cristal Gutiérrez López, Claudia Saucedo Gonzáles, Edgar Jiménez Portales, Federico Noyola Salazar y Christopher Rojas Escalante.
Testimonios de periodistas turísticos:
'Sentir para ver', así se llama el recorrido que hicimos por las calles de SLP, y del cual pensé que es un viaje empático e inclusivo. Es ponerte en los zapatos del otro/a, lo que te lleva a ser comprensivo y compasivo. Ahhhh, y lo mejor es un poco abandonarte, dejarte llevar por otros que no tienen limitaciones, claro que no, pues ellos y ellas saben más sobre esas calles y de ese recorrido que cualquiera que tenga la visión. Fue un paseo interesante, de aprendizajes y reflexión.
Álbida Segura (conductora y productora del programa Párate ahí tours - Santo Domingo, República Dominicana)
"Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido". Con esa frase resumo mi experiencia en la actividad 'Sentir para ver' que realizamos en San Luis Potosí cono parte del viaje de familiarizacion de la Organización Mundial de Periodismo Turístico. Al vulnerarse el sentido de la vista, se enaltecen los demás sentidos, permitiéndonos oler, tocar, escuchar y saborear con mayor agudeza; pero, al mismo tiempo, se crea una empatia con aquellos que viven con esa condición, resultando en la revalorizacion de lo que tenemos a diferencia de lo que nos hace falta.
Israel Urbina Acuña (director de I love Mexico Travel - Cancún, México)
Esta vivencia permite ser agradecidos con lo que somos y tenemos, superar temores, así como reflexionar acerca de las dificultades que afrontan las personas con diferentes discapacidades y la necesidad de que los destinos turísticos sean más accesibles e inclusivos, como lo ha hecho San Luis Potosí desde hace algunos años, incentivando buenas prácticas como las guías y señaléticas en sistema braille, brindar información en lengua de señas, entre otras.
Ilse Martínez Gómez (docente del Servicio Nacional de Aprendizaje - Barranquilla, Colombia)
Por Eric Barrantes García
Lima - Perú