En esta quinta entrega de turismo esotérico (mezclado con turismo dark) los invito a la ciudad de Lomé, la capital de Togo, en la misma se alza el Mercado de Fetiches de Akodessewa, un lugar donde la espiritualidad, lo morboso, lo extraño y antigüas creencias se encuentran con lo sobrenatural. Este mercado, famoso por ser el mayor de todos los centros de fetiches que podemos encontrar en África Occidental, es un laberinto de aromas, colores y rituales que susurran secretos de tiempos ancestrales. Aquí, lo sagrado y lo profano conviven en un entorno que evoca tanto fascinación como temor.
Recomendaciones:
Cuando uno se decide a ir hay que tener ciertas precauciones, a saber:
Primero: el olor penetrante (recomiendo usar barbijo).
Segundo: no ser sugestionable, Hay cosas de todos los colores, texturas, etc
Tercero: sugiero ir con un acompañante local que tenga conocimientos de los modismos,
Cuarto... ¡tener estómago!, tratar de no desayunar copiosamente..
Una entrada a la Tradición Oculta
El Mercado de Fetiches es más que un simple espacio comercial; es un santuario de creencias ancestrales y prácticas esotéricas. En este rincón del mundo, el vudú se manifiesta en cada esquina, recordando a los visitantes que los espíritus de los ancestros aún caminan entre los vivos. Las estatuillas y los fetiches, con sus miradas vacías y su aura mística, parecen observar a quienes se atreven a cruzar sus caminos.
Diversidad de... productos
Los puestos del mercado, abarrotados de objetos cargados de poder, ofrecen una inquietante variedad de productos como:
Fetiches de Protección: Estatuillas talladas en madera que albergan la esencia de espíritus guardianes, utilizados en rituales para invocar favores y resguardar de las fuerzas malignas.
Hierbas Mágicas: Plantas y raíces que emanan un aroma penetrante, prometiendo curación y conexión con lo divino.
Amuletos de Poder: Objetos que llevan consigo la energía de quienes los han consagrado, ofreciendo suerte y protección a quienes se atreven a utilizarlos.
Materiales Rituales: Inciensos, calaveras y elementos oscuros que se utilizan en ceremonias donde la frontera entre este mundo y el otro se desdibuja.
Cabezas y partes de ... animales: hay que tener en cuenta que (según dicen los locales) no fueron sacrificados, sino que son restos producto de la muerte natural de los mismos. Cuando lo recorrí antes de la pandemia, no tenía la sobre información de virus de origen zoonóticos que podían producir pandemias y el recuerdo en plena época de Covid, de pasear por el mismo me provocaba (y me provoca ) escalofríos de sólo pensarlo. Asimismo los comerciantes, muchos de ellos sacerdotes vudú, son guardianes de antiguos saberes y están dispuestos a desvelar los secretos de cada objeto, aunque sus miradas me provocaban cierto escozor calculo producto de la sugestión.
Rituales y Sombras
En el Mercado de Fetiches, la vida y la muerte van de la mano. Los visitantes pueden ser testigos de rituales que, aunque íntimos y poderosos, llevan consigo un aire de misterio y misticismo los hay diversos y podemos encontrar
Rituales de Purificación: Ceremonias donde las almas son liberadas de cargas negativas, un proceso que puede parecer tan aterrador como liberador.
Consultas Espirituales: Encuentros con sacerdotes que, a través de la lectura de signos y símbolos, ofrecen vislumbres del futuro y respuestas a preguntas ocultas, susurros del destino que muchos temen o desean conocer.
Celebraciones Ancestrales: Festividades donde la música y la danza se entrelazan con lo sagrado, recordando a la comunidad la presencia constante de los espíritus que guían y protegen.
Un Atractivo Turístico en la Oscuridad
El Mercado de Fetiches de Akodessewa ha atraído a un creciente número de curiosos, aventureros, fanáticos del turismo esotérico, turismo dark y buscadores de verdades ocultas. Este aumento en el turismo si bien es una fuente de ingresos a la economía local, debe también plantear un desafío: la necesidad de abordar el vudú y sus prácticas con el respeto y la reverencia que merecen.
El vudú no es un espectáculo; es una cultura, forma de vida, un camino espiritual que se remonta a tiempos inmemoriales. Para los togoleses, cada fetiche, cada ritual, es una conexión vital con sus ancestros y una defensa contra las fuerzas que amenazan su existencia.
Por lo tanto el Mercado de Fetiches de Akodessewa es un umbral a lo desconocido, un lugar donde los muñecos cuentan historias y los espíritus murmuran secretos. Este mercado es un recordatorio de que, en el mundo occidental y moderno dónde nos hallamos inmerso, hay otro mundo espiritual con realidades que escapan a la razón. Al adentrarse en sus misterios, los visitantes se encuentran cara a cara con la esencia de la vida misma, una experiencia que transforma y deja recuerdos de un viaje imborrable en cada uno.
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