Decálogo del Periodista Turístico en Tiempos de Reseteo
- Foro Periodismo Turístico

- 14 ago
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En un contexto mundial en el que el turismo atraviesa transformaciones profundas, surge una guía ética y narrativa para quienes ejercen el periodismo especializado en la materia. Se trata del Decálogo del Periodista Turístico en Tiempos de Reseteo, un conjunto de principios que invita a repensar la forma en que se cuentan los destinos y las experiencias de viaje.
El decálogo propone volver a lo esencial: escuchar antes de narrar, comprender el pulso emocional de habitantes y visitantes, y registrar no solo la postal visible de los lugares, sino también la esencia invisible que los transforma.
A diferencia de una mirada meramente descriptiva, este enfoque impulsa a los periodistas a contar historias más que hechos, honrar la memoria local, con sus cicatrices y celebraciones, y convertirse en custodios de la verdad frente a un turismo que muchas veces se reduce a propaganda.
También llama a dar voz a quienes habitualmente quedan en los márgenes: comunidades, artesanos, guías y ancianos, considerados patrimonio vivo de los territorios. Desde esta perspectiva, el periodismo turístico debe promover el encuentro cultural sin caer en la invasión, escribiendo para que el viajero se transforme con cada experiencia.
El documento introduce, además, un aspecto innovador: el turismo interior, recordando que todo viaje externo refleja un viaje interno, y que las narraciones deben tener la capacidad de despertar esa conciencia. Finalmente, invita a los periodistas a ser faros en tiempos de incertidumbre, orientando, inspirando y dando esperanza a través de la palabra.
Este decálogo no solo marca un horizonte profesional, sino también un llamado a la responsabilidad: narrar el turismo no como un producto de consumo, sino como un espacio de encuentro humano, espiritual y cultural.
Decálogo del Periodista Turístico en Tiempos de Reseteo
Escuchar antes que narrar
Antes de describir un lugar, entender el pulso emocional de sus habitantes y visitantes.
Contar historias, no solo hechos
La geografía es un mapa, pero la historia es un puente hacia el corazón.
Registrar la esencia, no solo la postal
Lo visible atrae, pero lo invisible transforma.
Honrar la memoria local
Cada destino tiene cicatrices y celebraciones: integrarlas da sentido al presente.
Ser custodio de la verdad
El turismo no debe ser propaganda; debe ser relato honesto y consciente.
Dar voz a quienes no la tienen
Comunidades, artesanos, guías, ancianos: su testimonio es patrimonio vivo.
Promover el encuentro, no la invasión
Fomentar experiencias que unan culturas sin destruir sus raíces.
Escribir para que el viajero se transforme
El mejor viaje no termina en el regreso, sino en la nueva mirada que se trae.
Practicar el turismo interior
Todo viaje externo es espejo de un viaje interno: reflejarlo en cada historia.
Ser faro en mares inciertos
Cuando todo cambie, tu palabra debe orientar, inspirar y dar esperanza.





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