La cláusula de conciencia: una herramienta clave para los periodistas turísticos, incluso en países donde no está legalizada
- Foro Periodismo Turístico

- hace 1 día
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La profesión periodística vive un momento de redefiniciones profundas, especialmente en el ámbito del periodismo turístico, donde confluyen intereses públicos, privados, gubernamentales y empresariales. A diferencia de otras especialidades, el periodista turístico se mueve en un terreno donde las agendas promocionales, los intereses comerciales y las políticas de imagen institucional pueden generar presiones que tensan su independencia informativa. En este contexto, una herramienta ética y jurídica cobra particular relevancia: la cláusula de conciencia.
Aunque en muchos países de América Latina esta figura no está regulada por ley, los periodistas turísticos sí pueden adoptarla y colocarla de manera voluntaria en sus contratos, tanto con medios como con marcas, destinos, productoras de contenido o agencias. Incorporarla fortalece la autonomía profesional y establece límites claros sobre el tipo de contenidos que el periodista está dispuesto, o no, a producir.
¿Qué es la cláusula de conciencia?
La cláusula de conciencia es un derecho profesional que permite al periodista negarse a realizar contenidos que vulneren sus valores éticos, manipulen la información, distorsionen la realidad del destino turístico o lo obliguen a participar en piezas que contradigan los estándares deontológicos de la profesión.
En los países donde está legalizada, como España, Francia, Portugal, Italia o Bélgica, también habilita al periodista a rescindir su contrato sin penalización si el medio modifica en forma sustancial su línea editorial o si le exige actuar en contra de su integridad profesional.
Sin embargo, incluso en aquellos países donde esta protección no está prevista por ley, como México, Argentina, Uruguay, Chile o Colombia, el periodista puede incorporarla voluntariamente a sus contratos, dándole validez a nivel civil y laboral.
La realidad latinoamericana: un vacío legal que se puede suplir
En la mayoría de los países latinoamericanos, la cláusula de conciencia no está contemplada como figura jurídica. Esto deja a muchos periodistas turísticos expuestos a presiones por parte de instituciones públicas, gobiernos locales, empresas hoteleras, agencias de comunicación o marcas que buscan influir en el contenido editorial, especialmente cuando se trata de viajes de prensa, coberturas de eventos o campañas de promoción turística.
Aun así, la ausencia de una ley específica no implica que el periodista esté desprotegido. La legislación civil y laboral de la región permite que cualquier trabajador o prestador de servicios incluya cláusulas contractuales que establezcan límites éticos y condiciones para la prestación del trabajo.
Es decir: cada periodista turístico puede escribir, negociar y firmar su propio marco de protección profesional.
Cómo incorporar la cláusula de conciencia en un contrato
Un periodista turístico puede, y debería, integrar esta herramienta como parte de sus acuerdos profesionales. La fórmula suele ser sencilla: incorporar una sección específica en el contrato que establezca derechos y límites.
Un ejemplo estándar podría incluir:
Independencia profesional: el periodista ejercerá su labor con autonomía y no podrá ser obligado a producir contenido que contradiga su ética.
Protección frente a presiones: el medio o empresa no podrá imponer enfoques engañosos, manipulaciones o discursos promocionales disfrazados de información.
Línea editorial: si el contratante modifica sustancialmente su enfoque editorial, el periodista puede solicitar adaptación de tareas o rescindir el contrato sin penalización.
Derecho a negarse: el periodista puede rechazar participar en contenidos que considere contrarios a la ética profesional.
No represalias: no se podrán aplicar sanciones por ejercer la cláusula.
Este tipo de redacción no solo es legalmente válida en la mayoría de los sistemas jurídicos latinoamericanos, sino que además sirve como instrumento de negociación y protección para periodistas independientes, colaboradores, freelancers o creadores de contenido turístico.
Por qué es vital para el periodista turístico
El periodista turístico trabaja en un ecosistema donde la seducción del destino se entremezcla con la responsabilidad informativa. No se trata solo de describir playas o montañas: también es necesario abordar temas como sostenibilidad, accesibilidad, comunidades locales, impacto ambiental, políticas públicas, seguridad y experiencias reales de los viajeros.
La cláusula de conciencia:
Protege la credibilidad del periodista.
Evita presiones indebidas por parte de destinos o marcas.
Refuerza la transparencia y honestidad en la cobertura.
Preserva la relación de confianza con el público.
Permite decir “no” sin poner en riesgo el vínculo laboral.
En un contexto donde cada vez más destinos buscan influir en la narrativa del sector, esta figura se vuelve una herramienta fundamental para sostener un turismo responsable, honesto y profesional.
Un paso necesario hacia la madurez del periodismo turístico
El periodismo turístico global está transitando un proceso de profesionalización acelerada. Incorporar la cláusula de conciencia en los contratos, aunque no esté legalizada en algunos países, es una forma concreta de elevar los estándares éticos de la profesión, proteger al periodista y garantizar una comunicación turística más transparente.
Su aplicación no depende de una ley: depende de la convicción de los propios periodistas de defender su integridad y su labor, aun en un sector donde la frontera entre información y promoción suele ser difusa.
En un entorno turístico que exige cada vez más responsabilidad y conciencia, esta herramienta deja de ser una opción y se convierte en una
necesidad.
Miguel Ledhesma





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