La Cocha: un rincón sagrado donde convergen naturaleza, cultura y sostenibilidad
- Foro Periodismo Turístico
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En el corazón del departamento de Nariño, a solo unos kilómetros de Pasto, yace la majestuosa laguna de La Cocha, el segundo cuerpo de agua natural más extenso de Colombia, tras la laguna de Tota, y testigo de historias, mitos y una urgente llamada a la conservación.
Un santuario de agua, vida y energía
Elevada a aproximadamente 2. 680 metros sobre el nivel del mar, La Cocha se extiende por más de 40 km² y alcanza profundidades de hasta 74 metros . Desde el año 2000, es reconocida como humedal Ramsar de importancia nacional e internacional . Cumple funciones esenciales: retenedor de carbono, filtro de sedimentos, regulador climático y fuente de biodiversidad, particularmente emblemática por la isla La Corota, pequeña reserva natural bajo tutela del sistema de Parques Nacionales .
Conservación comunitaria y reservas civiles
La preservación de este ecosistema no es solo tarea de instituciones: en la zona operan las Reservas de la Sociedad Civil La Cocha, una red de más de 50 reservas privadas, más de 7.000 hectáreas bajo protección, donde campesinos e indígenas participan activamente en la protección de especies como el oso de anteojos, el tapir de montaña y aves emblemáticas . Una de ellas, El Encanto Andino, sirve como modelo de vida sostenible e inspiración ecológica para toda Colombia .
Amenazas y resistencias
Sin embargo, este paraíso está en riesgo. Deforestación, contaminación por aguas residuales y residuos plásticos, sedimentación, sobrepesca y exceso de producción de trucha arcoíris amenazan su equilibrio ecológico . Aunque ya se realizan limpiezas subacuáticas y acciones de sensibilización, en 2019, buzos retiraron 626 kg de desechos, se requiere mayor compromiso institucional.
Además, proyectos de infraestructura como el multipropósito Guamués, pensado para riego y energía, representan una amenaza adicional al poner en riesgo los páramos azonal y alterar la regulación hídrica del sistema fluvial, incluyendo el Putumayo y el Amazonas.
Turismo con propósito: sabor, bienestar y hospitalidad
En medio de este entorno natural, florecen iniciativas de turismo y cultura local:
El Sur Café, que sirve amasijos originales desde hace cuatro años, con especialidades como envuelto de choclo y queso.
Experiencias lacustres tradicionales, como los paseos en lancha hacia La Corota, organizadas por la Asociación de Lancheros, que también actúan como guardianes del lago recogiendo residuos desde sus embarcaciones .
Restaurantes pintorescos, como el Santa María de la Cocha, un centro holístico que ofrece bienestar, y el Restaurante Reflejos del Lago, famoso por su trucha ahumada “muy natural y muy rica”.
Alojamiento rural boutique en entornos ecológicos, desde Águalongo hasta refugios como El Paraíso, donde la hospitalidad se une con la sostenibilidad.
Senderismo, yoga, terapias y paseos en la laguna, que combinan bienestar y contacto directo con la naturaleza.
Estos espacios reflejan una rica asociatividad comunitaria que trabaja en sinergia con la cultura ancestral, la gastronomía local y una filosofía de cuidado ambiental.
Colaboracionismo y desafíos
La Cocha emergió como un universo donde convergen cosmovisión, tradición, biodiversidad y desarrollo sostenible. Pero su futuro no es garantizado. Ante los desafíos ambientales y sociales, solo una respuesta colectiva con participación comunitaria, respaldo institucional y una mirada cultural, garantizará que este paraíso siga siendo fuente de vida, energía y bienestar.
Desde la magia de su lago intacto hasta la creatividad de iniciativas locales como El Sur Café, pasando por proyectos de turismo consciente y gastronomía autóctona… La Cocha nos recuerda que proteger, asociarnos y construir desde el respeto es la verdadera forma de honrar este “punto más alto de energía en el planeta”.
