Ruta Kawsay: un alojamiento rural que abre las puertas de Nariño a todos

En el corazón de Nariño, donde la naturaleza convive con la tradición, se levanta Ruta Kawsay, un alojamiento rural que está marcando la diferencia en la manera de recibir a los viajeros. No se trata solo de un hospedaje rodeado de paisajes andinos, sino del único en el departamento que cumple con todas las normas de accesibilidad, convirtiéndose en un referente de inclusión en el turismo colombiano.

En un país donde el turismo rural gana protagonismo, la accesibilidad todavía es una deuda pendiente. Escaleras empinadas, habitaciones estrechas y baños poco adaptados suelen excluir a quienes tienen movilidad reducida o alguna condición especial. Ruta Kawsay rompe con esa lógica: aquí cada espacio está diseñado para que nadie quede afuera. Rampas, señalización, habitaciones accesibles y servicios pensados para todo tipo de visitantes son parte de la experiencia.

La iniciativa no surge solo de una normativa, sino de una filosofía de vida. Inspirados en la idea de un turismo que abrace la diversidad y respete la dignidad de cada persona, sus impulsores entienden que viajar no es un privilegio, sino un derecho. En sintonía con esta visión, el alojamiento refleja lo que algunos pensadores locales llaman “la filosofía de Nariño: un destino para todos”.

Además de su infraestructura, Ruta Kawsay ofrece experiencias auténticas: caminatas por senderos rurales, gastronomía típica elaborada con productos de la región y un contacto cercano con las comunidades que mantienen vivas sus tradiciones.

Así, este alojamiento no solo abre puertas físicas, sino también puentes simbólicos hacia un turismo más humano e inclusivo. Ruta Kawsay demuestra que la verdadera hospitalidad no se mide solo en comodidad, sino en la capacidad de hacer sentir a cada viajero que, sin importar sus condiciones, este también es su lugar en el mundo.